Está compuesta por más de cuarenta murales ubicados en fachadas y edificios de la localidad que han convertido a Santa Marta de Tormes en un museo al aire libre. Algunos de los murales, creaciones de los artistas plásticos Daniel Martín y Caín Ferreras, cuentan con iluminación artística nocturna para que el visitante no pierda detalle cuando cae el sol.
Todas las obras disponen con un código QR para guiar al visitante durante la ruta.